Cuentos Infantiles
Cuentos infantiles es un sitio para que los chicos puedan entretenerse y aprender al mismo tiempo con los cuentos mas divertidos.
jueves, 31 de mayo de 2012
UNA NIÑA CON “LUZ PROPIA”
minina cuentos, cuentos infantiles
minina cuentos,
UNA NIÑA CON “LUZ PROPIA”
LOS TRES GATITOS
minina cuentos, cuentos infantiles
LOS TRES GATITOS,
minina cuentos
LUKA Y SUS SUEÑOS
minina cuentos, cuentos infantiles
LUK´ Y SUS SUEÑOS,
minina cuentos
miércoles, 30 de mayo de 2012
EL JOVEN "MENDIGO" Y LA ARAÑITA "TEJEDORA"
EL JOVEN "MENDIGO" Y LA ARAÑITA "TEJEDORA"
Juan era un joven ¡muy humilde! vestía camisas
con grandes remiendos, pantalones desteñidos y rasgados en las rodillas de lo
viejo que eran, zapatos rotos por donde asomaban sus dedos pues se los regalaba
la gente cuando ya no les servían, pero como Juan era un!agradecido de la vida!
se alegraba de que los demás se acordaran de El obsequiándolos.
Se lo veía
prolijo e impecable por lo limpia que estaba su ropa, al igual que la hermosa
cabellera negra que resaltaba su rostro
varonil ¡cual caballero de la corte real! A pesar de ser tan pobre se sentía ¡feliz!
viviendo en medio del bosque en la rustica choza construida por gruesos troncos
en la que se refugiaba solo en las
noches, pues durante el dia lo hacia a orillas del pequeño lago donde las aguas
saltarinas bajaban de una enorme cascada; disfrutaba del sonido del viento
silbando entre los árboles y el dulce canto de las aves de plumajes multicolores.
Sentado sobre la verde hierba, pasaba horas y horas junto a la compañía
de un pequeño insecto a quien llamaba“la arañita tejedora,’pues tejía y tejía
sin cesar extensas telarañas donde atrapaba bichitos que saciarían su apetito; Juan
era un fiel admirador de sus tejidos ¡tanto! que comprometió a esta a tejer el ¡traje
de novia! que un dia vestiría la mujer de sus sueños.
Asi transcurría dia a dia la vida de este
joven, hasta que en una tarde soleada y fresca deja de oírse el canto de las
aves … el soplido del viento… el sonido del caer de las aguas desde las altas
cumbres, se produce un silencio total, de pronto ¡se escucha! el trotar de
caballos y una gruesa voz gritando a los cuatro vientos...!Por mandato de su
majestad el rey David, se ordena!:
”MANANA LA PRINCESA DIANA SE CASARA CON AQUEL
CABALLERO QUE CONQUISTE SU CORAZON, OFRECIENDOLE EL REGALO MAS HERMOSO Y
VALIOSO QUE ELLA HUBIERA RECIBIDO DURANTE SUS 20 ANOS DE VIDA’’
Al oír estas palabras, Juan queda paralizado, mudo,
empalidece y tomándose el pecho sollozando exclama: a partir de mañana ‘’LOS
SUENOS QUE GUARO EN EL CORAZON SE ¡BORRARAN PARA SIEMPRE! CON LA MISMA RAPIDEZ EN QUE ¡SE BORRA CON LA MANO, LO ESCRITO CON LA TIZA!
Ante esta reflexión, la arañita, testigo fiel
del ¡inmenso amor! de Juan hacia la princesa Diana y ver el dolor que su amigo
de todos los días, estaba padeciendo ¡toma una decisión! deja de lado su tejido, apresurada sube hasta los
rotos zapatos de Juan, tratando de no pisarle los dedos que salían afuera del
agujero de estos por ¡temor a picarlo sin querer! se enreda por los hilos que
penden del rotoso pantalón,y tras un gran esfuerzo ¡por fin! llega a ubicarse en
el bolsillo de la descolorida camisa y desde allí, llama la atención del joven
que estaba en un valle de lagrimas, ausente del mundo que lo rodeaba.
¡Tú serás quien se espose con ella!Tu regalo será
el mas bello de todos.- dijo la arañita-
¡Comenzaremos a prepararlo ya!
Juan ¡no entendía nada! ¡Estaba aturdido! pero
al ver con la firmeza que la arañita
Tejedora le hablaba, acepto la propuesta sin
saber siquiera de que se trataba pero seguro que la idea de su compañera ¡daría
resultado! ¡no había tiempo de perder! pues la noche ya se aproximaba y tras
ella llegaría ¡aquel dia!
Tendrás como misión
bajar una a una las estrellas del cielo-ordeno la arañita- mientras yo las. tejeré
en la telaraña y las gotas del roció que caigan sobre ella harán que bajo los dorados rayos del sol !brillen! titilando como
luciérnagas en la noche.
…una a una las horas fueron pasando, la noche lentamente corría
el negro telón para dar paso a la tenue
luz del amanecer donde la esfera dorada en el horizonte anunciaba la llegada
del nuevo dia y con el, la presencia de Juan y la arañita ¡agotados! tras pasar la
noche entera sin dormir, preparando aquel ¡regalo! que quizás conquistaría !el corazón!
de la princesa Diana.
¡El dia había
llegado! lo anunciaba el trotar de caballos con los jinetes yendo hacia un
mismo destino ¡el palacio!; miles se acercaron portando valiosos obsequios, joyas,
piedras preciosas, diamantes, esmeraldas, pieles, trofeos de oro y plata…pero
nada parecía convencer a la princesa, que con indiferencia y fastidio no emitía
respuesta alguna, solo negaba con su cabeza y asi lo hizo hasta la presencia
del ultimo caballero que estaba en la lista de los posibles esposos de Ella.
¡De pronto! alguien
es empujado hacia la sala, trastabilla y cae, a la vez se escuchan gritos como
vagabundo, pordiosero ¡vete! ¡tú no puedes estar aca!
Sosteniendo algo
entre sus manos Juan que ha caído sobre
la alfombra roja a los pies de la princesa, intenta incorporarse ¡pero no
puede! La princesa se apiada de El y olvidando el protocolo extiende su mano y lo invita ponerse de pie.
-¡Levántate!-ordena
la princesa- ¿Quien eres y que buscas en
el palacio?-
Balbuceando entrecortado
y con vergüenza, El responde:
-Me llamo Juan… he
venido en busca de tu corazón, tus súbditos tienen razón ¡solo soy un mendigo como
ellos me llaman! ¡no debí haber venido!
Diciendo esto gira
su cuerpo con la intención de marcharse, pero la dulce voz de la princesa lo
detiene :
-¡Jamás me he
valido de las apariencias para juzgar a las personas!-dice la princesa -
-Recuérdalo siempre ¡No todo lo que brilla es oro!
Mientras tanto la arañita
tejedora que no quería perderse la reunión fue escondida en el bolsillo de Juan
y al oír esas palabras tan lindas de Diana y al notar que Juan estaba como
atontado le aplico un ¡pinchazo en el pecho! haciéndolo reaccionar y fue cuando
recordó ¡a que había ido al palacio!
Una suave melodía
llega a sus oídos y oye una calida voz que endulzando sus oídos es como una caricia a su alma y a su triste corazón que comienza
a latir enloquecido.
-¿Cuál es tu obsequio?-
pregunto la princesa-
El joven tildado
‘’mendigo’’por los voceros del rey, extiende con timidez aquel regalo que con ¡tanto
amor y empeño! había preparado con su compañera la arañita tejedora y al
instante como por ¡arte de magia! un gran resplandor parte de aquel obsequio
haciendo brillar aun mas las estrellas entrelazadas en la tela arana y
transformando a esta en ¡una hermosa mantilla de hilos de cristal!
Iluminado por una
fuerza interior y atraído por tanta belleza, deja de lado su timidez e inclinándose
con cortesía, se acerca a la princesa colocando sobre la cabeza de esta aquel frágil
e insignificante regalo para los demás, ¡la mantilla! que delicadamente realzaba aquel rostro que en un instante dejo
caer de el esa mascara con ojos tristes y sonrisa desdibujada por el dolor, y
dejar al descubierto ese otro rostro iluminado de felicidad y de alegría.
Los ojos de Diana
brillaban como nunca, su boca sonreía y los labios enmudecidos hasta ese
instante se abrieron
-¡Padre mió!-exclamo
la princesa- ¡Soy feliz! Tomare a Juan por esposo, su obsequio es para mi el
mas bello, el mas valedero. ¡EL UNICO! !EL MEJOR!
A partir de ese
instante Juan lucio las mejores prendas de vestir, vivió en el palacio junto a la persona que tanto había amado en silencio.
El tiempo fue
pasando entre lujos y placeres, pero ni la riqueza, ni el poder, cambiaron los
sentimientos de Juan, quien siguió compartiendo las tardes con su amiga la
arana tejedora que ahora vive en el jardín del palacio junto a El y la princesa
Diana, tejiendo mantillas para todas las
doncellas de la corte real disfrutando y
todos de una inmensa felicidad.
F I N
minina cuentos, cuentos infantiles
EL JOVEN MENDIGO Y LA ARAÑITA TEJEDORA,
minina cuentos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)